Creencia pagana, una abominación aborrecida por Dios.
El pecado clama la justicia de Dios, y la ira esta pronta para ser derramada a este mundo impío.
Las calles de la capital de Bolivia se llenan de devotos de Ekeko, el dios pagano de la abundancia, la fecundidad y la alegría. La gente se apresura a comprar pequeñas figuras de lo que buscan obtener y billetes falsos de divisas extranjeras. Según la creencia popular, se debe colocar un cigarrillo en la boca de una miniatura de Ekeko, y si el tabaco se consume hasta la mitad, no traerá prosperidad ni se cumplirán los deseos, hasta el presidente de ese país participa en dicha procesiones paganas y diabólicas.